[algo que no tiene nombre ahorita]
CreÃa que habÃa oido algo detrás de mÃ. Doblé para ver, pero algo umbroso me cubrió. Traté de gritar en protesta, pero la sombra viviendo cubrió mi boca con su mano. No me atrevà tratar y morderla.
“No trate de escapar,” susurró la sombra. “No quiero tener que hacerte daño, mi cielo.”
Luché contra la mano, tratando de hablar. “¿Qué desea de mÃ?” intenté de decir.
“Aprenderás que queremos,” continuó. ¿Nosotros? me pregunté. ¿Haya más? “Todo en buen tiempo.”
Hice un ruido incoherente, bregando contra su mano otra vez.
“¡Bástaya con eso!” silbó en mi oÃdo. “¿Quieres que te hagas daño?” Por un momento vi el relámpago de una naja. Tragué nerviosamente. “¿Estamos claro, mi paloma?” Odiaba el sonido aceitoso de su voz. Sin embargo, incliné mi cabeza. Practicalmente pude oÃr su sonrisa fea.
“Excelente. Muy excelente.”
Dios mÃo, pensé. ¿Qué pasarÃa a mÃ?